SERENA Y MISTERIOSA
Serena y
misteriosa
surgía con la
espuma.
Mañana
blanca.
Donde el sol
ciñe
a sus
hermosas carnes blancas,
a su negro
pelo, undoso;
que destellan
sobre aguas y aires
brillos lustrosos.
Me acerqué.
Nada. ¡Nada!
Luz o hechizo
en playa
Citerea.
EL DÉSPOTA VULGAR
Cuando en la
sociedad se ha dado,
su
estancamiento, con su podredumbre,
corrupción y
lodo;
surge y se
alza, con predominio,
su figura,
más sombría:
El histrión
tragicómico.
Hozado,
por los
cerdos de San Antón.
El neurótico
Poseído del
odio más violento
a todo humano
avance.
He aquí lo
más espeso de la sombra de la selva.
La masa
sometida por el miedo
será el feliz
teatro,
de este
arribista aventurero.
La verdad, la
fraternidad, la equidad:
Las pateará
contra y sobre la multitud
como bestia
diabólica feroz.
Con la huella
de obsceno voluptuoso
y con la
orgía de la fuerza del primate.
Cuando este
bárbaro
trepa
hasta la
presidencia,
resplandece,
enloquecido,
delirante,
ebrio de
espasmos;
en su
presentación
ante y sobre
la multitud.
Y la masa:
temerosa,
y silenciosa
observa;
la inmensa
mueca de ese mono ebrio
de gorila
africano,
y espera.
1981.
LARGO CAMINO
Tras de un
largo camino,
de la umbría
recibo
gélido aire.
Encumbrado
de la cima de
un risco,
mis sesos vi
rodar.
Cercado en el
confuso
laberinto del
bosque,
he perdido.
Sombríos
nubarrones
aparecían
tras el horizonte.
Ahora camino
hacia el
valle de la medianoche,
a que mi afán
descanse
hasta dejarlo
frío.
1.982
DE UNA NUEVA VÍA
Quise abrir
una nueva vía.
Oleadas de
monos ebrios
se agitaron
convulsionados.
sus horribles
bramidos,
ahogaron mis
palabras.
Campo, campo
y más campo.
Allá a los
lejos muy a lo lejos
el horizonte.
Qué significa
la distancia
y de la
soledad y su amargura,
cuando de un
punto a otro, vivo
el
movimiento.
1.982
LA FÁBRICA:
Una nave
Un vacío sin luz.
Obreros que se mueven sin sus rostros: Recua.
Inodoros ordenadamente instalados.
Muchos, grandes, enormes inodoros,
ordenadamente instalados.
En movimiento por la nave,
van los obreros al trabajo
de sus determinados
inodoros.
Una y distinta vez, de un día a otro día.
Cuando faeno,
mierda amarilla le fluía
al inodoro, junto al mío.
Al obrero que dicho inodoro
oficiaba,
de contornos marcados
y de mirada simple;
con su labor seguía.
Ante tal pestilencia,
me revolvía inquieto incómodo.
A mis espaldas,
una Sombra intimida.
Un día
el monto a mi alrededor de
amarilla mierda,
no me dejaba trabajar.
A las preguntas de silencio
del compañero con su expresión
bobilona,
junto a los espavientos de la
Sombra:
Dejo, audaz, decidido
el puesto de trabajo
y su cadena de inodoros ordenada
y salgo de la nave.
Pasillo largo medio oscuro,
paredes lisas sin adornos,
silencio.
Andar y andar,
un zigzag y el reflejo de unos
escalones.
Sobre los escalones
miro al espacio:
cuerpos difuminados y sin
rostros.
Me acerco, una reja,
tras de la reja,
uniformes cerrados y sin rostros
con metralletas;
tras de las metralletas,
alambradas;
tras de las alambradas:
cielo abierto con aire libre.
El más cercano de los uniformes
cerrados y sin rostros,
indica que me aleje.
Bajo los escalones, y a mi lado
una mujer
de contornos marcados
y de rostro bovino,
me mira,
y le lanzo una llamarada;
su cuerpo queda sin rostro y
borrado.
Sigo por el pasillo:
Silencioso, profundo,
interminable.
A la salida: asfalto, antenas,
muros;
noche y calles desiertas.
Y rodando por calles tan
desiertas:
Furor en brasa viva.
1.983.
LA CIUDAD
La ciudad:
Asfalto, antenas, muros, sombras.
Pasillos, galerías, naves,…Fluorescencia.
Donde el sol no penetra
ni juega el aire.
La ciudad:
Afluencia, multitud, algarabía.
Hervor de perros, mierda de perros, vacío.
La ciudad:
Donde se priva el precio del producto,
al necesario útil equilibrio
de humanos moradores.
Hervor de perros, mierda de perros, vacío, asco.
Moradores:
Salmistas fatuos.
Vividores de la palabra.
La palabra, disfraces de pancistas.
Babosos mi se re res.
Vacío, asco.
Moradores:
Traficantes.
Gusanos que devoran a gusanos.
Cieno y muerte.
Mierda de perros.
Moradores:
Políticos.
Vampiros que se mueren reventados de sangre.
Y dejan a su paso,
humanas agonías en charcos de sangre.
En la pocilga del contento,
viven felices estos cerdos voluptuosos,
que se revuelcan en asfaltos, grasas y humos.
Hervor de perros.
La ciudad:
Ebrios torturadores en trasteros podridos.
Hervor de perros, mierda de perros, vacío, asco.
La ciudad:
Bestia negra que engulle lo poco que hay vivo.
Hervor de perros, mierda de perros, vacío, asco.
1.983.
HAIKU
La tarde
queda
prendida en
los jazmines.
Noche de
aroma.
1991.
EN LA PRADERA.
En la pradera,
Rompí la flor a Helena.
En el encanto,
Sangre de charco en llanto.
Cómplice queda,
Luna de gloria llena.
1993
NO QUIERO
No quiero,
estas tierras infatigables
de bellezas con pastos,
y nieblas de rumores de vacío.
Quiero,
todo el sol hermanado,
en concierto de notas de olas
de aire del Sur.
Allí la dicha de la sangre,
me sacude la cabellera
y de pámpanos la corona:
Donde fluye mi punta de rebelde.
1993.
QUIERO ESCRIBIR UN POEMA
Quiero escribir un poema.
Este pálido sol
no me trae ningún deseo.
Y es la hora de hacerlo.
A la noche.
Ahí se han escritos
grandes versos.
Comprendo mi obra.
Aunque hoy,
me falta la
memoria
y me vencen
las fuerzas.
Memoria mía,
¿dónde vas,
que te llevas
mi yo?
Sin tiempo de
ofrecerme
asimismo.
Me quedé
ausente,
del goce de
la soledad.
Siento frío.
La impotencia
me abruma.
Y el reloj
hilvanando la
hora.
Oh, nostalgia
perpetua.
Yo quería
escribir un poema.
1995.
MEDITERRÁNEO
Mediterráneo.
Del verso de
tus aguas
Venus nació.
Chipre,
Zacintos,
Delos, Rodas,
Corinto,
Delfos,
Chios, Cos…
Ática, Epiro,
Olimpia, las
Hesperias,
Roma,
Sidón...
Islas de fama
y pródigas
orillas,
visité yo.
¡Oh mater
mía!
donde Febo se
recrea.
Descanse yo.
2.000.
DONDE TUS
OJOS
Donde tus
ojos
me presentan
la red
quedo
atrapado.
En cuya
ausencia
-término a mi
esperanza-
busco su
agrado,
visible
siempre.
Ternura
perfumada
de hacer de
amor.
Y seducido
más allá de
mí mismo,
ruedo en el
sueño.
Donde me
elevo,
quedando
transformado
fuera del
tiempo.
2.002.
CAPITAL DEL DOLOR
Homenaje a Paul Eluard
Ella se ríe,
y por donde
pasó
huella ha
dejado.
Su imagen
tiene
claridad de
batallas.
Desnuda y
limpia
era mi forma
predilecta
del Ser.
Huido este
cielo,
cierro los
ojos
detrás de su
figura
y ciego beso,
todo el
espacio
por ella
abandonado.
Bebido en
lágrimas.
2002
.
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